SALTARTE EL DESAYUNO: Mientras que la ciencia se debate un tanto, la mayoría de los expertos coinciden en que es mejor comer el desayuno que no comer nada.
Puede ser fácil pasar la mañana entera con solo una taza de café, pero la investigación sugiere que comer el desayuno puede ayudar a disparar tu metabolismo y ayudar a aumentar tu energía para que no te sientas con pereza el resto de la mañana. Si eso no es lo suficientemente convincente, algunos expertos incluso abogan por comer una dona o un pan dulce (en vez de no comer nada), aunque, obviamente, esa no debe ser una opción recurrente.
APOYAR TU ROSTRO SOBRE TU MANO: Claro, es cómodo (o quizás no te das cuenta de ello) pero tocarse la cara en exceso puede ser un enemigo para el buen cuidado de la piel o la higiene. Tocarte la cara puede hacer que seas más propenso al acné u otras molestias, ya que se propagan las bacterias y otros agentes que afectan la piel.
ALMORZAR EN EL ESCRITORIO: Tu cerebro necesita un descanso. Si no descansas, tu productividad y niveles de energía caen en picado. Además, hacer varias cosas a la vez te vuelve una persona ineficiente, por lo que probablemente no rindas mucho a final de cuentas.
UNA POSTURA FLOJA EN LA SILLA: Mal postura=Mala salud; es algo que podría ser muy cierto. Los estudios demuestran que cuando te explayas en la silla tu genio o temperamento puede cambiar. Las malas posturas están asociadas al uso de dispositivos tecnológicos, ya que la parte superior de tu cuerpo mantiene tensionada, también, podría conducir a dolor de cuello y hombro.
TOCARTE LOS OJOS: Puede ser tentador rascarte los ojos con los dedos, sin embargo es una manera rápida de propagar los gérmenes. No sólo eso, sino que además puedes estar haciéndole daño a la piel. Frotarte los ojos de hecho puede crear desgarros microscópicos en el tejido (haciendo que el área de los ojos se envejezca más rápido), rompiendo los capilares de los párpados (causando pequeños vasos sanguíneos) o rompiendo los capilares bajo el ojo.
SENTARTE TODO EL DÍA: Muchos expertos afirman que “sentarse es muy parecido a fumar”, algo que no es una gran noticia para ti si te la pasas sentado más de 8 horas al día. Un estilo de vida sedentario puede aumentar el riesgo de diabetes y enfermedades del corazón, y es probable que además te lastimes la espalda.
LLEVARTE EL TELÉFONO AL BAÑO: La mitad de los usuarios de teléfonos inteligentes de edades de 18 a 29 admitieron llevar sus teléfonos con ellos para el inodoro, de acuerdo con una encuesta de 2013. Puede ser tentador, pero recuerda que hacer varias tareas a la vez te va a saturar y te va a hacer más ineficiente.
NO DESCANSAR CUANDO ESTÁS ENFERMO: El resfriado común puede demandar mucho de ti, tanto física como mentalmente. Al no permitirte a ti mismo descansar adecuadamente, es posible que se prolongue la enfermedad. Además, estás comprometiendo la salud de tus compañeros de trabajo.
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